3 elementos, los artesanos del vino
Podría tratarse de Eduardo, Ramón y Jesús. Pero no, los 3 elementos a los que rinde homenaje el nombre de esta bodega en miniatura son el buen comer, el buen beber y la buena compañía. De lo segundo y de lo tercero, damos fe: A 3 Elementos en la Ribera del Duero le sobra espacio para presumir de la potencia de un vino que se deja domar en bodega y en botella. Y a Ramón y Jesús, a pie de bodega, no les faltan simpatía para convertir la visita en una gran experiencia, cercana y diferente.
Pequeña y práctica, la bodega está diseñada para la elaboración de micro partidas para un mayor control del resultado final. La nave contigua a la de elaboración, antaño sede de la inquisición, es ahora nave de crianza y lugar de cata improvisado, enmarcado por las barricas de 500 l que crían el vino sin reclamar protagonismo.
El día invita a salir al campo y nos animamos a visitar un singular viñedo viejo recuperado. A pocos kilómetros de Quintanilla de Onésimo, en un paraje de excepcional belleza, encontramos la viña recién desperezada después del invierno. Se la ve sana y con ganas. Las mismas que tenemos nosotros de comprobar el resultado de tanto mimo en los vinos de bodega: 3 Elemntos (así, sin la e), afrutado y lleno de matices; Vórtice, aún más intenso y complejo; y un blanco monovarietal de Albillo, uva autóctona de Ribera, que completa la oferta y la hace aún más interesante.
Para rematar el día, solo nos queda ir a por el tercer elemento, el buen comer, y lo hacemos en Fuente Aceña, un precioso y tranquilo restaurante ubicado en un antiguo molino a orillas del Duero, a su paso por Quintanilla. Un final perfecto para un día redondo.
3 Elementos, Quintanilla de Onésimo, Ribera del Duero