Campo Eliseo, un reducto francés en La Seca
Unos acordes de guitarra española nos dan la bienvenida a la antigua casona de labranza del siglo XVII. Por un momento, creemos habernos equivocado de sitio. Pero nos cercioramos y sí, estamos en Campo Eliseo.
Emmanuelle se encarga de atender a las visitas con un ritmo pausado y seguro, y con un precioso acento medio francés, medio argentino. Enseguida nos hace sentir como en casa y quisiéramos que la visita durara eternamente, alargar el momento de la cata en ese salón que invita a quedarse.
Antes de disfrutar de ese ansiado momento, visitamos la nave de elaboración. Hípermoderna y muy bien pensada, con tanques dobles de acero inoxidable para ahorrar espacio sin dejar por ello de elaborar el vino en pequeñas partidas. Visitamos también la bodega subterránea, rescatada del olvido por los actuales propietarios, los enólogos franceses François Lurton y Michel Rolland. Depósitos ovoides de hormigón y de plástico, fudres y barricas descansan tranquilos a diez metros bajo tierra, y con ellos el vino, blanco, rosado y tinto. Unos vinos que, aun siendo de Rueda, tienen un no sé qué de afrancesados. Quizás sea la elegancia y la finura. O quizás sea sugestión por el glamour que nos envuelve.
Y por fin, la cata. Catamos Campo Alegre, muy a tono con nuestro estado de ánimo. Campo Alegre Verdejo y Campo Alegre Tinta de Toro, los dos llevan la marca de la casa: vinos afrutados, redondos y equilibrados. El blanco de Rueda nos gusta por su exquisita acidez cítrica y su amplio paso de boca; el tinto de Toro nos engancha por su expresividad y una acidez especiada que invita a seguir bebiendo.
Nos tientan otros vinos de la casa, y no solo de Rueda, también de Toro, de Francia y de Argentina. Emmanuelle proveerá de oportunidades para catarlos todos. Cuenta que celebrarán San Valentín con una cata de tres rosados, uno español, otro francés y otro argentino. Precisamente Valentín es el nombre del rosado de Rueda, pero no en honor al santo sino a uno de los viticultores de La Seca. Nos gusta este detalle con la buena gente. Vive la France!
Campo Eliseo, La Seca. D.O. Rueda
Créditos de fotografías: María Fernández, sevillana de origen, vallisoletana de adopción.