La Cantamora, el embrujo de Pesquera
Ya solo por el nombre dan ganas de conocerla. Y si añadimos que está en el mismo centro de Pesquera de Duero, la curiosidad es doble. La Cantamora es de esas bodegas familiares que llegan al alma y te hacen sentir parte de su historia. Historia de viticultores convertidos en bodegueros, orgullosos de su tierra y tremendamente acogedores.
La visita a La Cantamora comienza con un original paseo por Pesquera en compañía de Julia, simpática embajadora de la villa y complemento de Blanca, Diego y María, los tres hermanos Repiso que tomaron el testigo de sus padres. Y acaba de la mejor manera, con una copa de vino de la Ribera del Duero y un buen pincho de tortilla de las ricas.
Y es que los vinos de la Cantamora –Moreño y Acebeño– han nacido para beberse despacio y en buena compañía. Acaso por eso la familia regenta un hotel rural del mismo nombre, para que la gente haga un alto en el camino y disfrute sin prisas de los pequeños placeres que ofrece la vida en un pueblo castellano.
La Cantamora, Pesquera de Duero, Ribera del Duero