Menade, ¡viva la diversidad!
La relativamente nueva imagen de Menade refleja a la perfección el alma de unos vinos que, como sus dueños, son originales, inquietos y espontáneos por naturaleza.
Sospecho que, por mucho que te la anuncien, la visita a la bodega de Rueda siempre es una sorpresa. Te la enseñe quien te la enseñe. En mi primera visita, me acompaña Patricia, entusiasta y gran comunicadora, pero podía haber sido Sandra o incluso Richard… cualquiera del equipo contagiado irremediablemente por el espíritu Menade.
Aquí no esperes hincharte a ver depósitos, el protagonismo indiscutible lo tiene el viñedo. Protagonismo que, como todo viñedo ecológico que se precie, lo comparte con la fauna que lo habita. Hotel de insectos, árboles móviles, cubiertas vegetales… ¡que viva la biodiversidad!
Y la variedad. Una cata de los vinos de Menade es una fiesta para los sentidos. Si te apetece estimular tus papilas, prepárate para una cata larga y tendida: Menade Verdejo, fresco y directo; Nosso, natural y sin complejos; La Misión, profundo y mineral; Menade Sauvignon, Dulce Menade… y un sinfín de proyectos como los Clandestinos, todo un misterio, el orujo, los espumosos, el mosto y hasta el queso de la casa que, por cierto, se cura en la bodega subterránea que los Sanz tienen en La Seca.
Con todo el encanto de lo antiguo y con el toque de diseño y originalidad que nunca falta, sin duda merece la pena llegarse a la Seca y visitar la bodega subterránea, antes o después de la cata. Pero volvamos a lo que nos ocupa: la cata. Difícil tarea elegir un favorito. Si acaso, por sorprendente, me quedo con el Nosso, el del caracol en la etiqueta. Un verdejo natural elaborado sin sulfuroso, que sale al mercado así, sin afeites ni añadidos. Dicen que sabe a los Verdejos de antes. No sé si tanto, pero cierto es que huele y sabe distinto. En nariz se muestra amable, meloso, con notas de fruta blanca en sazón. Y en boca, aunque entra pausado, acaba revelándose al más puro estilo verdejo, con su personalísima nota herbácea.
La buena noticia es que los vinos de Menade, como sus dueños, no paran quietos en bodega, están por todos lados. Aquí tenéis un listado para no perderoslos. A disfrutarlos. https://www.menade.es/locales-que-venden-vinos-de-menade/. .
Bodegas Menade, Rueda, D.O. Rueda